No sé a vosotros, pero cada vez que leo un libro o veo una
película siempre me siento más cautivado por los personajes
femeninos, incluso siendo un hombre. Me parecen mucho más complejos e
interesantes y me encanta la representación de una mujer fuerte, ya sea villana
o heroína.
Pero no siempre ha sido así. Creciendo tenía dificultad de encontrar
personajes femeninos interesantes, ya que todos me parecían cortados por un
mismo patrón. No ha sido hasta hace un cierto tiempo cuando he empezado a
encontrar personajes femeninos mucho más interesantes y variados.
Personalmente me encanta escribir para personajes femeninos,
sobre todo aquellos que tengan fuertes convicciones o conflictos internos. De
hecho, la novela que estoy revisando actualmente (mi primera novela, por
cierto), tiene como protagonistas a muchas mujeres fuertes y he intentado
plasmar todo aquello que me gusta en ellas.
Por eso, quería volver la vista atrás para examinar la
evolución del rol de la mujer en la literatura fantástica y en la fantasía en
general. Me gustaría ofrecer mi visión de cómo los roles femeninos han avanzado
para convertirse en algunos de los personajes más relevantes de la literatura
actual. Para ello he decidido dividir este artículo en tres partes: El papel
tradicional de la mujer en la fantasía, un período intermedio donde se
comenzaron a crear nuevos prototipos de personajes y el momento actual, en el
que creo que los roles están mucho más diversificados.
Antes que nada, he de decir que no creo que haya peores o
mejores personajes, simplemente más variedad conforma avanzaban las épocas y
las historias, aunque yo disfruto igual de los personajes, tanto antiguos como
nuevos, siempre y cuando sean buenos. Por lo tanto, este post está desde mi
admiración a todo el espectro de personajes femeninos, ya que son uno de los
motivos que me inspiraron a escribir en primer lugar.
Personajes femeninos en la fantasía tradicional
Las primeras mujeres que aparecieron en libros o películas
eran muy estereotipadas y casi todas eran cortadas por un mismo patrón. Lo
mismo que los hombres, todo hay que decirlo:
La Princesa
La princesa era un personaje muy femenino, generalmente muy
hermosa e incapaz de mantenerse a salvo sin la ayuda de un hombre. Solía ser la
co-protagonista de las historias, e incluso en los casos en los que eran las
protagonistas también necesitaban de la ayuda de un héroe que las salvara.
Puede que hubiera casos en los que no fueran princesas propiamente dichas, pero
aun así eran hermosas y virginales, soliendo tener un final feliz.
Ejemplos de este tipo de personaje son Helena de Troya, la
Emperatriz Infantil de la Historia Interminable, Buttercup de la Princesa Prometida, Arwen de El Señor de los
Anillos o cualquier princesa Disney de antes de los 80.
La Villana
En toda historia de fantasía que se precie tiene que haber
un villano, a ser posible memorable. En los primeros años de la Fantasía era
recurrente utilizar una villana femenina, ya sea una bruja o una reina (en
algunos casos ambos), que solía enviar a sus legiones para hacer la vida
imposible a los héroes de la historia. En muchos casos la villana también tenía
algún defecto físico para acentuar su maldad, como si una cosa fuera sinónimo
de la otra.
Ejemplos de villanas de fantasía tradicional pueden ser Morgana,
la Bruja Malvada del Oeste de El Mago de Oz, La Reina de Corazones de Alicia en
el País de las Maravillas, la Reina Bavmorda de Willow o la mayoría de
las villanas Disney como Úrsula, Cruella, Maléfica o la Reina Malvada de
Blancanieves.
La Hechicera Buena / La Consejera
Pero como no puede existir el Mal sin el Bien, otro de los
personajes femeninos típicos de la fantasía es el de la hechicera o consejera.
Epítome de la bondad, suele ayudar al héroe en su camino, bien sea con un
consejo o con algún arma que lo ayudará en su aventura. Este tipo de personaje
es tan mítico que hasta en mencionado como una de las fases del Monomito o El
Viaje del Héroe: El Encuentro con la Diosa.
Ejemplos de este tipo de personajes son las hadas madrinas
de Cenicienta, la dama Galadriel de El Señor de los Anillos, Glinda la Buena de
El Mago de Oz o la Dama del Lago de las leyendas Artúricas.
La Heroína
Pero no todo eran princesas en apuros, existían otra serie
de personajes femeninos que destacaban precisamente por su originalidad y su
valor. Estos son los casos, por ejemplo, de la Alicia, de Alicia en el país de
las maravillas o Dorothy, de El Mago de Oz. Estos dos casos en particular representan
heroínas fuertes, personajes más complejos que las princesas tradicionales,
aunque compartiendo algunas características comunes con las anteriores, como su
extrema bondad o su belleza. Sin embargo, lo que las ha hecho precisamente
memorables son los elementos que las distinguen de las demás. En ambos casos no
se les caen los anillos para deshacerse de sus enemigos y son ellas las que evolucionan
conforma avanza la historia.
Etapa intermedia
Conforme la fantasía se fue haciendo más popular durante los
años 70 y 80, nuevos tipos de personajes femeninos fueron surgiendo, en muchos
casos para cubrir el escaso número de heroínas que tanto faltaba con
anterioridad.
La Guerrera
La guerrera es una heroína más tradicional, más física por
decirlo de alguna manera. En muchas ocasiones surgen como imitaciones femeninas
de héroes masculinos y suelen caracterizarse por tener una personalidad fuerte
y por sus habilidades físicas.
Los casos más comunes son Red Sonja, Mulán, Xena la Princesa
Guerrera o, más adelante, Buffy Cazavampiros. Es durante esta época donde
comienzan a aparecer superheroínas con más protagonismo en los comics como
Super Girl o una de las mejores heroínas para mi gusto: Tormenta.
Personalmente es un tipo de personaje que me atrae mucho. De
hecho, una de mis películas favoritas es Kill Bill, que está llena de mujeres
guerreras. De hecho, Quentin Tarantino reconoce que una de las inspiraciones
para el papel de Beatrix Kiddo es la propia Xena.
La Femme Fatale
Junto a las mujeres guerreras apareció también un tipo de
personaje femenino muy similar, aunque más encaminado a levantar pasiones y a
utilizar su sexualidad. Si bien guerreras como Red Sonja rezumaban sexualidad de
forma evidente, las Femme Fatale se caracterizan por ser conscientes de su sensualidad
y utilizarlas en su favor. Aunque hay muchas versiones de Red Sonja, ésta
normalmente golpea primero y tontea después, por lo que no la considero una
Femme Fatale.
Realmente la figura de la Femme Fatale ha sido muy
recurrente durante toda la Historia, pues representaba la tentación del héroe.
Véase por ejemplo a las sirenas de La Odisea o a la Eva de la Biblia. De hecho,
la Femme Fatale siempre solía aparecer representada como villana. De hecho la
principal diferencia que aparece durante esta etapa es que ahora también pueden
ser anti-heroínas, teniendo en ocasiones un papel ambiguo en las historias en
las que aparecen.
Ejemplos de Femme Fatale son algunas versiones de Harley
Quinn o Catwoman en Batman, Vampirella o Kitiara Uth Matar, de la saga de la
Dragonlance. Ejemplos más recientes los podemos encontrar en series como Nikita
o Alias.
Esta me parece una figura interesantísima y no exenta de
polémica por lo sexista que pueden parecer algunas de sus representaciones. De hecho,
podría utilizar un post entero refiriéndome a este tipo de personaje así que de
momento lo dejaré aquí.
Personajes femeninos en la fantasía actual
Mirando el panorama actual, es muy difícil ver un patrón que
se repita, ya que el tipo de personajes que encontramos suele seguir alguno de los
ya mencionados, ya sea al pie de la letra o con un giro que los hace más
interesantes. En cualquier caso, los personajes femeninos que encontramos actualmente
son más complejos y con un trasfondo que, en muchos casos, suelen aflorar numerosas
emociones, dando así más matices a los personajes.
O, también podemos encontrarnos el último caso de personaje
tópico:
La Mary Sue
Uno de los conceptos más polémicos dentro de los personajes
arquetípicos. El concepto de Mary Sue ha generado muchas discusiones, desde que
si es sexista a conversaciones sobre qué es exactamente una Mary Sue. Para mí,
una Mary Sue es una heroína que es la representación de todo lo justo y lo
bueno, que todo lo puede y a la que todo el mundo ama. Tiene unas capacidades
físicas o mágicas (dependiendo de la obra) superior a la media y no importa lo
que haga, sabes que siempre tendrá razón y que todo le saldrá bien.
Sí, lo sé, esta representación puede aplicarse tanto a
hombres como a mujeres. Sin embargo, este término se hizo popular con la
aparición de Fan Fictions en determinados foros, donde los fans creaban
personajes dentro de un universo existente para crear nuevas historias. Estos
personajes generalmente eran femeninos y solían ser una representación
exagerada de lo que era una heroína tradicional, en ocasiones incluso un alter
ego del autor o autora del Fan Fiction. De ahí que surgiera un término femenino
como el de Mary Sue para hablar de estos personajes.
Luego se extendió a historias originales y con la llegada de
la nueva ola de ficción juvenil, las Bella Swan, las Clary Frays o las Beatrice
Priors fueron inmediatamente señaladas como Mary Sues. Es un tipo de personaje
muy común en la literatura adolescente y mucha gente las odia por lo aburridas
que pueden llegar a ser. En mi caso, aunque generalmente no me gustan los
personajes que todo lo pueden y todo lo saben (principalmente los hombres,
donde el hecho es todavía más cansino), si el resto de la novela es decente las
puedo perdonar. Además pueden dar lugar a escenas como la siguiente, referida a
una de mis Mary Sues favoritas: Sookie Stackhouse.
Personajes femeninos más realistas
Por último, llegamos a los personajes femeninos más actuales.
Ahora es más común ver personajes más reales en la fantasía. Personajes con
muchos matices y con problemas a los que uno se puede acercar un poco más,
ayudando a empatizar con ellas. ¿Por qué? Quizá porque nos cansamos de ver los
mismos personajes una y otra vez en las mismas historias de siempre (por mucho
que Hollywood se empeñe en remakear todas las historias ya contadas). La
incorporación de la mujer al mundo literario y cinematográfico también ha
influido. Sí, hace 50 años también había autoras, directoras y actrices, pero
no tenían la misma voz que pueden tener hoy en día (de hecho, siguen sin tener
la misma voz que los hombres, miren la cartelera si no).
Ejemplos de estos personajes más modernos pueden ser
Hermione Granger de la saga de Harry Potter, Daenerys, Brienne o Arya de Juego
de Tronos, Jessica Jones de Marvel, Elsa de Frozen o una de mis favoritas,
Korra, de la saga Avatar.
Bueno, pues al final me ha quedado un buen tocho. Espero que
os haya gustado este paseo por la variada gama de personajes femeninos que
podemos encontrar en las historias de fantasía. Por supuesto esta es la norma general
y siempre habrá excepciones que confirmen estos arquetipos. Quizá haga otro
post similar, pero con el papel del hombre dentro de la fantasía, que también
hay mucha tela que contar.
¿Sabéis de algún arquetipo más? Si creéis que me he dejado
alguno no dudéis de compartirlo en los comentarios, así como vuestros
personajes femeninos favoritos.
¿Cuál es el vuestro?
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