Últimamente me he estado dedicando a la revisión gramatical
de mi primera novela. Los que también han seguido este proceso, sabrán que es
arduo y algo cansino, por lo que muchas veces tengo que obligarme a sentarme
frente al ordenador.
En muchas de esas ocasiones, cuando he tenido que darme un impulso
extra para seguir leyendo, he estado pensando en los orígenes de mi amor por la
literatura fantástica, tratando de recordar por qué estoy haciendo todo esto.
Tratando de volver a conectar con lo que hago, con la que es mi pasión.
Fue así como se me ocurrió hacer una lista de los libros que
más me han influido a la hora de escribir fantasía y, la verdad que volviendo
la vista atrás, me he dado cuenta de que he crecido con ella. De la misma
manera que los libros que leía iban tratando temas más adultos, yo también iba
creciendo con ellos, perfilando mi personalidad y mis opiniones respecto a la
vida. Todos me enseñaron algo y todos ellos tienen un espacio reservado en mi
corazón. ¿Habéis leído alguno de ellos?
Peluso de Irina Korschunow
Señoras y señores, les presento el primer libro que leí.
Creo que todos los que somos lectores nos hemos iniciado en la lectura con El
Barco de Vapor, esa colección infantil de Editorial SM que dividía las edades y
la dificultad de los libros por colores. De la blanca, para niños que estaban
aprendiendo a leer, a la roja, para niños más mayores.
Yo comencé con Peluso, pero no recuerdo ni la edad que
tendría, ¿5, 6 años? Este libro es una fábula preciosa sobre un niño (Peluso)
que vive en el mundo de los peludos, seres con aspecto humano pero cubiertos de
pelo. La historia comienza con el mejor amigo de Peluso mudándose lejos del
bosque donde viven, por lo que el pequeño tendrá que aprender a lidiar con la
marcha de su amigo y con los cambios que están ocurriendo a su alrededor. Es un
tema bastante profundo, ahora que lo miro en perspectiva, pero en aquél
entonces yo estaba más centrado en las aventuras de Peluso con los nuevos
amigos que iba haciendo entre varios seres fantásticos, como las sílfides. Este
fue el libro que me inició no sólo en la literatura, sino también en la
fantasía, por lo que lo recuerdo con mucho cariño.
Todavía lo tengo en casa y de vez en cuando me gusta ojearlo
de nuevo, pues hace revivir las emociones que sentí la primera vez que lo leí.
La Historia Interminable de Michael Ende
Este ya es un clásico. Tendría unos 11 años cuando leí la
historia interminable y recuerdo que en un principio me intimidaba el grosor
del libro, así como su título y no sabía si sería capaz de terminarlo. Pero la
película me había encantado y estaba deseando conocer las aventuras de Bastian
y Atreyu en papel. Recuerdo que lo tomé prestado de la biblioteca de mi colegio
y me duró nada. Las míticas líneas rojas y verdes pasaron como una exhalación
entre mis dedos hasta que lo devoré completamente.
Años más tarde encontré una edición preciosa en una librería
de mi barrio y no pude evitar la tentación de comprarlo para tener mi propia
copia. Cuando volví a leerlo no sólo reviví la historia, sino que me di cuenta
de que había mucho más en la trama de lo que pensaba inicialmente. Ahora era un
adolescente que se resistía a crecer y dejar mi infancia atrás, por lo que me
sentí mucho más identificado con Bastian. Es increíble cómo, cuando vuelves a
leer un libro, descubres nuevos motivos para volver a enamorarte de él. A
posteriori, el tema del paso a la edad adulta se convirtió en uno de mis
favoritos y ya tengo pensado una historia para el futuro que trata precisamente
sobre eso.
El Retorno de los Dragones de Margaret Weis y Tracy Hickman
Y llegamos a mi primer libro de fantasía épica. Sé que
muchos piensan que las historias de la Dragonlance son un Señor de los Anillos
low cost. Pero cuando leí esta novela con 13 años se abrió un mundo nuevo ante
mí. Multitud de razas e historias paralelas, personajes secundarios tan épicos
como los protagonistas (o más) y la dureza de algunas tramas, como el origen de
Tanis el semielfo, calaron muy hondo en mí, convirtiéndome de inmediato en el
fan número uno de la saga. No sé cuántos libros tengo en casa de la Dragonlance,
suficientes para que ocupen dos líneas enteras de mi estantería. Sí, la calidad
va decreciendo con cada nuevo libro, pero siempre puedo volver atrás para
releer aquellos que más me gustaron.
De esta saga aprendí la importancia de un reparto coral y fue
la primera novela que leí en la que se trataban dramas más humanos entremezclados
con fantasía medieval, por lo que todavía hoy tengo influencias de ella al
escribir.
La Comunidad del Anillo de J.R.R Tolkien
No sé cómo tardé tanto en leer La Comunidad del Anillo, pero
no llegó a mis manos hasta los 15 años, justo cuando se estrenó la película. No
puedo decir nada sobre El Señor de los Anillos que no se haya dicho ya. La
profundidad de alguno de sus personajes junto con la mitiquísima misión
encomendada a Frodo, enclavada en un mundo único y casi infinito hicieron que
no quisiera abandonar nunca la Tierra Media. Y en cierto modo nunca lo hice, ya
que la historia del anillo único ha viajado conmigo desde entonces.
Juego de Tronos de Geroge R.R Martin
Y llegamos a la última novela fantástica que ha influido en
mi vida, que no es otra que Juego de Tronos, la novela que abre la saga de
Canción de Hielo y Fuego. Di con ella cuando ya estaba en segundo de carrera,
buscando nuevas sagas fantásticas que me ayudaran a reconectar con el género
que tan buenos momentos me había dado. Fue en cierto foro de cuyo nombre no puedo
quiero acordarme cuando la oí mentar por primera vez. Esto fue mucho antes de
que las negociaciones con HBO empezaran y solo había 4 libros publicados, pero
todos hablaban tan bien de ellos que tuve que hacerme con el primer libro para
probar.
Y ¡oh! Dios mío. Desde entonces no pude parar. Me leí los 4
libros que había publicados en pocos meses y compré dos copias adicionales de
Juego de Tronos para dos de mis mejores amigos. ¡No era posible que no tuviera
a nadie con quién comentar las desventuras de Arya y compañía!
Todo, desde la historia de Poniente hasta los giros de la
trama me hicieron adorar esta saga y luego, cuando se estrenó en televisión, me
convertí en uno de esos lectores repelentes que añadía la coletilla "yo me
leí los libros antes de que estrenaran la serie" a cualquier conversación
sobre sus personajes. Y así hasta el día de hoy, en el que la serie ha
adelantado a los libros y nos ha dejado a todos en igualdad de condiciones. Y
esperando por Vientos de Invierno, por supuesto.
Y esos son. Los 5 libros de fantasía que más me han
influenciado a lo largo de toda mi vida. Echando la vista atrás me hace gracia
ver cómo he ido creciendo con ellos y cómo cada uno me ha ayudado a su manera
en una etapa diferente de mi vida.
¿Y a vosotros? ¿Qué libro os ha influenciado más?
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