He estado un poco desconectado últimamente, tanto del blog como de las redes sociales, pero es que he estado malo como un perro. Soy un poco niño burbuja, tengo varias alergias que siempre empeoran por mi asma y cuando estoy enfermo me cuesta concentrarme para escribir cualquier cosa.
Pero ya estoy mejor y con más fuerzas que antes, así que hoy
vengo con un pequeño artículo en el que trato de explicar qué entendemos por
literatura fantástica. Ya hablé de los distintos subgéneros en los que se puede clasificar la fantasía, pero esta vez me centraré en los elementos más
generales que caracterizan a la literatura fantástica y que la diferencian de
otros géneros.
Orígenes de la literatura fantástica
La literatura fantástica tiene su origen en la tradición
oral que, desde tiempos antiguos, se transmitía de padres a hijos alrededor del
fuego. De hecho, puede considerarse que el género fantástico es el más antiguo
de la historia, ya que la leyenda más antigua de la que se tiene constancia es
El Poema de Gilgamesh que, como podéis suponer, es una historia con elementos
fantásticos y épicos que data del 2500 a.C. Por lo tanto, podemos decir que el
primer héroe de fantasía fue el propio Gilgamesh.
Fuente de la imagen: http://www.nationalgeographic.com.es/ |
En un principio las historias de fantasía estaban muy
relacionadas con la religión y también era común que incluyeran a personajes reales,
normalmente reyes que trataban de justificar que su reinado tenía un origen
divino, algo que también ocurrió en la Edad Media con el catolicismo.
Por lo tanto, el género ha tenido mucho tiempo para perfilar
sus elementos característicos, con historias fantásticas en todas las épocas de
la humanidad. La Ilíada y la Odisea en la Edad Antigua, las leyendas Artúricas y
la historia de Beowulf en la Edad Media, la Divina Comedia en el Renacimiento
Europeo y finalmente El Señor de los Anillos, Juego de Tronos y demás novelas
fantásticas de los siglos XX y XXI, muy influenciadas por las épocas
anteriores.
Definición de literatura fantástica
Podemos definir la literatura fantástica como un género
literario en el que la historia cuenta con elementos irreales o imposibles
(fantásticos) presentados como reales de forma reiterativa, de manera que el
lector acaba por aceptarlos como tales. En muchos casos las historias suelen
tener lugar en mundos imaginarios poblados por criaturas fantásticas y suele
ser común la existencia de magia.
Según esta definición, se podría confundir el género
fantástico con sus dos primos, la ciencia ficción y el terror. De hecho, es muy
común que estos tres géneros se engloben como solo uno, por lo que creo que es
apropiado que se establezcan las diferencia de cada uno de ellos con la
fantasía.
Diferencias de la fantasía con la ciencia ficción
La principal diferencia entre fantasía y ciencia ficción es
que en la primera el desarrollo científico y tecnológico no está presente como
elemento clave del argumento. De hecho, en caso de que la tecnología aparezca
en la trama, ésta suele aparecer combinada junto a la magia o actuando gracias
a fuerzas mágicas.
Por su parte, una de las características principales de la
ciencia ficción es que los elementos sobrenaturales suelen tener base
científica y suelen haber una explicación muy detallada detrás. Por ejemplo, en
Parque Jurásico se presentan una serie de elementos biológicos y científicos
que explican por qué es posible crear dinosaurios. En la fantasía no suelen
haber tantas explicaciones ya que, como he dicho anteriormente, los elementos
fantásticos se aceptan como tales gracias a su reiteración y su inclusión
natural dentro de la historia. Otra cosa distinta es el funcionamiento de las
reglas sobrenaturales, que sí suelen aparecer en ambos géneros (En fantasía no
se suele explicar por qué existe lo sobrenatural, pero sí las reglas que lo rigen).
Otra diferencia notable es que las historias de fantasía
suelen desarrollarse en mundos basados en períodos históricos pasados, como la
Edad Antigua o en la Edad Media. Por su parte, las historias de ciencia ficción
suelen mirar hacia el futuro, tratando de imaginar cómo el desarrollo
tecnológico puede afectar a la humanidad.
Diferencias de la fantasía con el terror
Por otra parte, la fantasía se diferencia del terror en que las
historias fantásticas no están destinadas a asustar al lector como sí lo están
las de terror.
Además, en las historias de terror los posibles elementos
sobrenaturales no son presentados como reales y no se suele explicar su
funcionamiento hasta el final de la historia, mientras que una de las
características de la fantasía es la explicación del funcionamiento de las fuerzas
sobrenaturales. Si la magia se rige por determinadas reglas, éstas deben quedar
claras desde el principio, algo nada común en las historias de terror. En
Drácula, por ejemplo, la situación de Lucy se presenta como una enfermedad,
hasta que poco a poco se van conociendo las circunstancias reales de su estado.
Otra característica que suele diferenciar a los relatos de
terror de los de fantasía es en el tratamiento de los personajes, que en la
fantasía suelen ser héroes, mientras que en el terror es más común que ocupen
el rol de víctima. Incluso si sus acciones van encaminadas a derrotar a un
oponente
sobrenatural, el protagonista será tratado más como una víctima que como
un héroe. Continuando con el ejemplo de Drácula, cuando Jonathan Harker trata
de escapar del castillo del conde, no nos lo presentan como un héroe con las
habilidades necesarias para superar las pruebas que se le presentan, sino como
un personaje que podría morir en cualquier párrafo, creando cierta
incertidumbre en el lector.
Y bueno, espero que con mi pequeña aportación os haya quedado algo
más claro qué es la literatura fantástica exactamente y sus diferencias con
otros géneros. ¿Estáis de acuerdo con mi definición? ¿Añadirías algunas
diferencias más? Hacédmelo saber en los comentarios.
Graciasme sirvio mucho
ResponderEliminarYeya
ResponderEliminarmuchas gracias me sirvio mucho
ResponderEliminarGRACIAS POR EL ARTICULO MUY BUENO
ResponderEliminarRealmente ilustrativo y Bueno
ResponderEliminarCheto amigo 👉 todo cool hoy perri
ResponderEliminarCreo que si bien se pueden mezclar (fantástico-terror) la diferencia es clara cuando uno piensa que el elemento fantástico no es esencial en el terror, dado que el miedo puede estar dado por cualquier situación. Podría ser un asesino que ejerce terror psicológico por ejemplo, un loco psicopata, esquizofrénico, alguien que busca venganza o también puede estar mixturado con la ciencia ficción cuando la entidad terrorífica es un ser extraterrestre.
ResponderEliminarGRACIAS, ME SIRVIO MUCHO🤣😃
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