jueves, 15 de septiembre de 2016

Reseña – El Retrato de Dorian Grey

Acabo de terminar de leer El Relato de Dorian Grey y la verdad es que me ha dejado un poco frío, quizá el hecho de que sea una obra conocida haya levantado en mí expectativas que luego no he visto cumplidas, pero el caso es que se me ha hecho largo. Veamos el por qué.


El Retrato de Dorian Grey es una novela publicada por Oscar Wilde en el año 1890, que finalmente se convertiría en la única novela del autor, ya que estaba especializado en obras de teatro y poesía. El argumento de la novela es de sobra conocido, un joven de extremada belleza queda embelesado al ver su imagen en un cuadro pintado por un artista amigo suyo, temiendo que tal belleza pueda perderse Dorian desea mantenerse siempre joven y que sea el cuadro el que envejezca y sufra los embates de la vida, deseo que acaba convirtiéndose en realidad.

Con esta perspectiva y con la calificación de terror gótico, yo me esperaba un Penny Dreadful extendido al estilo Drácula, pero por desgracia me tuve que conformar con un culebrón victoriano más propio de Jane Austen. Los paseos de Dorian con su amigo Henry por los clubs y teatros de la época se hacían eternísimos, el propio Henry era un personaje que, si bien tenía algunos de los mejores diálogos de la novela, se acababa haciendo pesado y repetitivo.

Por otra parte las damas de las que se rodean te hacían perder el hilo de la historia ¿quién es toda esta gente y que me aportan? Nada.


Pero no todo son cosas negativas. Los elementos psicológicos que atormentan al propio Dorian están muy bien presentados, lástima que aparezcan tan poco. El personaje de Basil, el pintor, también me pareció muy interesante y veo reminiscencias del propio Wilde en él y en su fijación hacia la belleza del protagonista.

Por último tengo que mencionar el final, sin spoilers obviamente. Me pareció demasiado repentino y eché en falta algo más de preparación o de despedida hacia los personajes, aunque agradezco que no se explicara el por qué del envejecimiento del retrato, no todo tiene que tener un por qué.


Sé que es un libro que se escribió hace un siglo pero también lo fue Drácula, y éste me encantó. Quizá sean los antecedentes teatrales del autor los que me echan para atrás o simplemente es que no tengo la cultura filosófica para entender todos los elementos que Wilde otorga a su obra pero el caso es que Dorian Grey y su retrato se quedan en el trastero de las grandes decepciones de este año.

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