Hace un par de meses adquirí esta delicia de novela gráfica.
No la conocía de nada, pero su arte me llamó la atención enseguida. Quedó en mi
lista de comic pendientes por leer (distinta de mi lista de libros pendientes, que
las voy alternando), y hace poco descubrí que había ganado el premio Hugo a
mejor historia gráfica, derrotando incluso a mi adorada Saga, por lo que mis
ganas de leerlo aumentaron todavía más.
Y por fin llegó el momento. Me lo llevé a la cama con mimo y me dispuse a devorar sus páginas…
Y caí rendido ante su arte. Puedo decir sin miedo a
equivocarme que el arte de esta novela gráfica es de las mejores que he visto
nunca. Su ilustradora, Sana Takeda, ha hecho un trabajo impecable, mezclando
inspiraciones asiáticas, egipcias y steam punk para crear un estilo visual
original y propio, que no se parece a nada que haya visto antes. Puede llegar a
cansar, porque algunas viñetas están muy sobrecargadas y en ocasiones son
demasiados oscuras, pero el diseño de personajes es impecable.
Obviamente, que el arte de un comic sea bonito es condición
necesaria, pero no suficiente, para que sea considerado una obra maestra. La
trama corre a cargo de Marjorie Liu y nos sitúa en un mundo de fantasía en el
que los humanos están enfrentados a los arcanic (lo leí en inglés y no sé cómo
lo traducirán, pues a esta fecha no se ha publicado en España), seres
sobrenaturales que pueden tener apariencia humana, pero suelen presentar
características especiales (cíclopes, personas con alas y, sobre todo, hombres
y mujeres gato).
En la historia se nos presentan a los humanos como los
"malos", pues tratan a los arcanist con desprecio, haciendo
experimentos con ellos y desmembrándolos para analizar su anatomía. Al frente
de los humanos se encuentran las brujas de la Cumea, una suerte de inquisición
dedicada a cazar a los arcanist. Estas brujas, o inquisidoras, son expertas en
el arte de la lucha (como no podía ser de otra manera) y he de decir que los
diseños de la mayoría de ellas son increíbles y quedé prendado de su imagen.
La protagonista de la obra es Maika, una arcanist con sangre
de lobo a la que le falta un brazo y de la que poco a poco conocemos que guarda
un secreto oscuro en su interior que la convierte en un arma de destrucción
masiva. Buscando la verdad sobre la muerte de su madre, actúa por su cuenta,
obviando la guerra entre humanos y arcanist en su cruzada personal contra las
Cumea, que obviamente buscarán destruirla. Por cierto, que la mayoría de los personajes
de la obra son mujeres: de ambos bandos, humanas y arcanist, inocentes y
villanas, gordas y flacas, jóvenes y viejas. Casi todas ellas personajes
fascinantes que no necesitan recurrir a clichés baratos para lucirse. Así sí da
gusto.
La historia nos presenta un universo fascinante que hará las
delicias de los amantes del World Building, entre los que se encuentra un
servidor. Mención aparte merecen los Nekomancer (¿gatomantes? Pierde sonoridad
en español), gatos de varias colas, considerados de los seres más sabios y
antiguos del mundo. Son tan monos que con su presencia rompen con la crudeza y
oscuridad de la obra.
Respecto a la historia, la encontré algo confusa, pues había
demasiados saltos temporales y demasiados personajes que se presentaban pero
que luego no tenían ningún papel relevante en la trama. Aun así, el núcleo de la
historia, con Maika a la cabeza, me pareció sólido y muy interesante, dejándome
con ganas de saber qué ocurrirá en el volumen 2. Además, Monstress toca otros
temas de actualidad como pueden ser la guerra, el racismo y el fanatismo
religioso, por lo que tiene de todo un poco para aquellos que busquen algo más
detrás de una historia fascinante.
Si no me equivoco, Monstress será publicado en España por
Norma Editorial, aunque no estoy seguro de la fecha definitiva. Lo recomiendo
bastante, sobre todo si soy amantes del comic americano y de los gatos. Sobre
todo de los gatos.
jjhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhaaaaaaaaaaaaaaaaaaooooooooooooooooooooooooooo
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